Son un recurso no renovable por lo que se creó un producto similar al natural. Si bien debe ser evaluado, sus propiedades están asociados en forma directa a su potencial como terapéutico o cosmético.
Con el objetivo de resguardar los fangos termales de Copahue se elaboró un producto similar al natural a través de un proyecto del Ente Provincial de Termas del Neuquén (Eproten) y la Universidad Nacional del Comahue (UNC), auditado recientemente por la secretaría del COPADE.
Los fangos naturales son un recurso renovable ya que se originan en un largo proceso geológico a diferencia de las aguas termominerales surgentes, vapores endógenos provenientes de fumarolas, radiación natural y las algas desarrolladas en ciertas lagunas consideradas fuentes de agua “inagotables” en términos del uso que se les da.
Con esta perspectiva comenzó el proyecto “Fangos Termales en Terapéutica y Estética: conversión de un recurso no renovable (Fango Natural) en renovable (Fango Madurado), con repercusión socioeconómica, diversificación de producto termo mineral, preservando el recurso natural”. Con el mismo se obtuvo un producto a través de peloides (fangos) sintéticos con arcillas seleccionadas y aguas mineromedicinales.
El procedimiento consistió en la maduración de fangos en piletones del área geotermal Copahue para lo que se trasladaron arcillas de la región se colocaron dentro de una ñaguna con aguas del sistema termal. Luego personal del Eproten las mezcló y agitó de forma periódica mientras que en el laboratorio de Aguas y Arcilla de Neuquén se realizan los ensayos a distintos tiempos una vez empezado ese proceso de maduración.
La doctora Miriam Baschini explicó que “el material utilizado para la maduración se transforma en un material que tiene propiedades excelentes en cuanto a su superficie específica, sus capacidades térmicas, sus capacidades de intercambio de cationes” pero aclaró que, si bien estos parámetros no definen una actividad terapéutica o cosmética en sí misma, “están asociados en forma directa a su potencial como terapéutico o cosmético”.
Baschini adelantó que con el Ente de Termas se está proyectando una segunda etapa para evaluar los efectos clínicos del material, analizar su potencial envasado y distribución y, si corresponde “poder utilizarlo fuera del centro termal; pero inclusive puede llegar a ser una producción a la escala de un laboratorio de producción de un material con efecto terapéutico asociado a Copahue”.
Nota: Diario de Río Negro