Las chacras del valle
Las chacras de la zona ya comienzan de a poco a lucir a pleno la floración típica de la época; aromas deliciosos y variedad de colores cálidos se apoderan del paisaje de la región. Un espectáculo maravilloso se convierte en un pretexto ideal para visitar y recorrer el monte frutal, observar aves y degustar exquisitos manjares elaborados artesanalmente.
Las denominadas chacras del Alto Valle son características de la zona: un complejo sistema de riego permitió a lo largo de los años la producción principalmente de manzanas y peras, junto a las frutas de carozo y pepita en todas sus variedades. Un auténtico abanico de maravillosos sabores, aromas y colores que estación tras estación no deja de asombrar.
Largas cortinas de añejos álamos que de a poco van abriendo sus flores y colmándose de hojas, sauces que retoñan un llamativo verde claro, rodean canales de riego de todos los tamaños que de a poco se colman de agua fresca de los dos ríos más importantes de nuestra Provincia: el Limay y el Neuquén. El espectáculo alcanza su mayor esplendor cuando las flores de los frutales comienzan a abrirse: las primeras suelen ser las de los ciruelos duraznos, damascos, luego siguen los cerezos, perales y manzanos y por último las frutas finas. Caminar entre los frutales genera una sensación increíble, el aroma es sumamente intenso, el zumbido de las abejas recolectando el polen, parece un canto al renacer primaveral.
Sabores de primavera
La primavera da vida al paisaje de las chacras valletanas, un verdadero espectáculo para disfrutar en familia. Una excelente manera de hacerlo es visitando los establecimientos agroturísticos de las localidades de Centenario y Plottier: donde ofrecen a los visitantes vivir una experiencia al aire libre en contacto con la agricultura local, a través de caminatas en el monte frutal, labores de huerta y granja, degustación de exquisitos platos, y la realización de diferentes actividades recreativas en un entorno natural típico de las chacras del Alto Valle. Además constituye una excelente oportunidad para desconectarnos de la rutina y del paisaje de la ciudad!
La gastronomía regional se basa en alimentos elaborados en forma artesanal con insumos que se cosechan en las chacras mismas. Exquisiteces como el struddel de manzana, el stroisen de ciruela o de mora black berry con salsas de chocolate, o cheescake con salsa de frutos rojos acompañados de diferentes variedades de té en hebras, chocolates y jugos frutales. También deliciosas tortas de pera, ricota y manzana, licuados de frutas de frambuesa, frutillas o arándanos que pueden acompañarse de panes caseros y mermeladas o dulces de todo tipo.
Para un almuerzo de campo: variedad de embutidos, quesos y jamones caseros, así como especialidades de carne rojas de vaca y cerdo, cocinadas al asador o la parrilla son una tentación para cualquiera. Los vinos producidos en San Patricio del chañar acompañan los manjares de una manera perfecta así como las cervezas artesanales que se elaboran en la región.
Las aves, protagonistas de la estación
Este tradicional paisaje rural alberga cientos de especies de aves como cacholotes, loicas, pájaros carpinteros, teros, zorzales, horneros, gavilanes planeadores, mixtos y cenicientos, entre otras. También junqueros, tachuríes, suiriríes reales, garzas blancas y brujas, garcitas y gallinetas que conviven en los canales de riego y proximidades. Más cerca de los ambientes húmedos que rodean los ríos Neuquén y Limay se pueden observan teros reales, patos barcinos, maiceros y overos y playeritos o pitotoys que están de paso por la región. Una apasionante actividad que por ésta época comienza a manifestarse a pleno.
Nota y fotografía: Neuquentur 28 AGOSTO, 2017