Patrimonio neuquino: El puente natural de piedra del lago Caviahue

Patrimonio neuquino: El puente natural de piedra del lago Caviahue

El entorno

Sobre la costa occidental del lago Caviahue, se erige la localidad de Caviahue, principal población de la zona, que junto con el vecino centro termal de Copahue -a sólo 18 kilómetros- integran un área de gran interés turístico.
El lago Caviahue está situado en el interior de una gigantesca y profunda depresión de origen volcánico constituida por la caldera de Caviahue-Copahue, también conocida como caldera del Agrio, producida como resultado del colapso de la parte superior de un desaparecido y gigantesco volcán. La depresión, abarca una superficie de 350 kilómetros cuadrados, aproximadamente 1,75 veces la superficie de la ciudad de Buenos Aires. Hacia el oeste -en el límite internacional con Chile- parte de ella se halla interrumpida y se­pultada por productos volcánicos más modernos derivados del nacimiento y actividad del actual volcán Copahue.

El puente natural de Caviahue

El puente natural de Caviahue se ubica en un sector de los empinados acantilados que componen parte de la margen sur de la península del lago Caviahue. Con una superficie bastante regular, tiene un largo aproximado de 16 metros, un ancho de cinco y un espesor que varía entre los 6 y 8 metros. El desnivel entre la parte superior del puente y la pequeña playa en la base del acantilado, alcanza los 50 metros.

Paso a paso, una obra de ingeniería

Los puentes naturales tienen su origen a partir del accionar de diversos procesos geomorfológicos, entre ellos, la erosión causada por un río, la disolución de rocas calcáreas o el colapso parcial del techo de cavernas volcánicas o túneles de lava. Sin duda, cada puente natural es particular y único, pudiendo ser el resultado de la combinación de varios procesos y dinámicas muy diferentes, como en el caso del puente de Caviahue.

Esta curiosa geoforma neuquina, se desarrolló en un acantilado que, a su vez, presenta un origen erosivo múltiple, es decir que en su construcción participaron diversos procesos modeladores. Así, inicialmente, la erosión glaciaria formó una abruta escarpa y una vez retirado el hielo, hace aproximadamente 10.000 años, y establecido el lago, el oleaje fue el encargado de modificar su base y provocar una continua caídas de rocas, que dieron lugar a la progresiva excavación de un hueco, que con el tiempo, evolucionó hacia el desarrollo de una caverna de mayor tamaño. En su interior, los cada vez más frecuentes desprendimientos condujeron a la expansión gradual de la cavidad hacia niveles superiores. Este avance, preferentemente en la vertical, culminó con el colapso del techo de la alargada y erguida caverna, lo cual generó una comunicación entre el pie del acantilado y la superficie de la península. El desplome de la parte superior o techo de la caverna, distante del margen del acantilado, permitió la conservación de su borde externo y la formación del puente natural.

En general, los puentes naturales no son habituales, más bien constituyen geoformas exóticas y espectaculares. En nuestro país existen otros puentes naturales de diferente origen, como en la Payunia del sur mendocino, o el famoso Puente del Inca, también en la provincia de Mendoza.

Probablemente, es posible que en un futuro lejano o cercano, el puente natural de Caviahue colapse a causa de algunos de los procesos que lo originaron. En este sentido, las caídas de rocas resultan particularmente amenazadoras. Mientras tanto, no dejemos de admirar a la sorprendente naturaleza.